Comenzamos el año planificando las distintas salidas a la
montaña. Siendo ya la estación más seca, en general esta es época para ascensiones
de cerro altos (sobre 5000m). Sin embargo no teniendo tantos días libres para
acometerlos, fijamos nuestro objetivo en algo más humilde en término de
altitud, pero no así en belleza. Teníamos en carpeta subir el cerro Ojos de
Agua (4222m) o el Mesetas norte (4.048m). Luego siguiendo la búsqueda de algún nuevo
destino surgió la opción del cerro Varela (4.093m). Este cerro por su cercanía al
cerro Parva del Inca, siempre le tuve un respeto mayor por el. Sin embargo sin
querer faltar el respeto y con ansias de hacer un primer acercamiento a él y al
cajón ojos de agua, es que decidimos ir por intentar su cumbre.
Partimos el sábado 24 de marzo 2018 a las 8:00AM en dirección
al cerro. Luego de recorrer el camino desde Viña del Mar a Portillo, llegamos
al viaducto construido en la parte baja del cajón a eso de las 11:00AM. En donde
después de prepararnos comenzamos el ascenso según las sugerencia de
Andeshandbook, por la ribera izquierda (Oeste) siendo el sendero algo fino y
peligroso ya que se encuentra casi borrado por la erosión de la ladera, siendo
posible pasar este tramo del sendero por la ribera opuesta y cruzar un poco más
arriba al lado Oeste.
Luego de un poco más de 1 hora se entra a un sector más plano
del valle, en donde nos encontramos con otro grupo de 4 montañistas que iban en
nuestra misma dirección. Seguimos tras este grupo y luego de 5 horas logramos
llegar a unas vegas a 3.200 m.
Aquí comimos algo y nos preparamos a dormir en nuestro
improvisado vivac. La noche fue tranquila, con una luna que nos ilumino hasta a
eso de las 1:00AM. Yo me dormí con un poco de dolor de cabeza, lo que me impidió
de descansar bien del todo. Al otro día despertamos cerca de las 6:30AM, aun a
oscuras nos preparamos un té con pan y comenzamos a preparar las cosas para
partir.

Desde aquí colocamos un poco de perseverancia y salimos a
buscar el filo superior, encontramos un sendero que nos llevó a este sin
mayores dificultades. Llegando al filo que conecta el cerro Varela con el cerro
Parva del Inca, parecía ya que teníamos la cumbre a 15 minutos, aunque para
nuestras ilusiones eran 30 min que se terminaron haciendo más largo de lo que esperábamos.

En el descenso lo áspero del terreno nos hizo perder la
huella en algunas partes, pero llegamos rápidamente casi sin parar a las vegas
de nuestro campamento a eso de las 14:30hrs. Aquí descansamos un poco y emprendimos
a las 15:45hrs nuestro descenso al auto, al cual llegamos a las 18:45hrs bastante
cabreados y comenzando a evidenciar algunos dolores en los pies.
Ahora solo nos queda planear nuestra siguiente aventura.