miércoles, 12 de octubre de 2016

Día 4 Los Alpes. El descenso.

Luego de haber pasado cuatro días de ensueño, teníamos que descender donde viven los hombres.
Fueron tres días de descubrimiento, de vivir lo que uno había soñado. Finalmente ascendimos en los tres días los cerros Wilder Pfaff de 3.492 m.s.n.m, Sonnklarspitze de 3.467 m.s.n.m. y el Wilder Freiger con sus 3.413 m.s.n.m. Todos ellos ascendidos desde el Müllerhütte de 3.145 m.s.n.m.

Durante los dos días en que subimos estos cerros, el tiempo nos acompaño haciendo de nuestra experiencia algo inolvidable. Sin embargo el día que bajábamos nos avisaron que se esperaban lluvia a partir de la hora de almuerzo. Según Piere (uno de los asistentes del refugio) bajar le tomaba a él cerca de 5 horas. Entonces si bajábamos temprano teníamos chances de salir secos de aquella experiencia.

Nos levantamos temprano y ordenando nuestras cosas, logramos salir con Vanessa a eso de las 9 AM, adelantándonos a Andres y Flo quienes caminaban más rápido. Pero al poco caminar (40 min desde que habíamos salido) cayó la lluvia sobre nosotros. Justo llegábamos a la parte del sendero rocoso que hizo más difícil y de cuidado el descenso. Esto me preocupo pues hacia el descenso más difícil para Vanessa, quien era más o menos nueva en estas artes.

Mientras bajábamos con sumo cuidado, Flo y Andres nos encontraron a la altura del Teplitzer hütte. Bajamos con infinita paciencia y mojados como “diuca” hasta el auto.
Al final Flo y Andres demoraron las 5 horas del refugio al auto, mientras que Vanessa y yo lo hicimos en largas 9 horas.

Ya llegando al auto nuestra travesía al Müllerhütte terminaba.


Felices de haber conocido a Sonja, Piere y Heidi y de agradecerles por su hospitalidad, solo nos queda recomendar este lugar.   

Día 3 Los Alpes. Sonnklarspitze y Wilder Freiger.

Despertamos temprano después de nuestra primera noche en el Müllerhütte, tomamos desayuno a eso de las 8AM; siendo los últimos en tomar desayuno en el refugio, pues muchos de los otros grupos ya habían partido del refugio.

Andres, Flo y yo salimos del refugio a eso de las 9 am en dirección al Sonnklarspitze de 3.467 m.s.n.m. Nos encordamos pues el glacial tenía algunas grietas cubiertas de nieve. Por otra parte Vanessa nos tuvo que esperar en el refugio mientras subíamos este cerro.
Cruzamos el Glacial en frente del Müllerhütte y siguiendo unas huellas en la nieve, nos acercamos a la roca del filo. Desde aquí debíamos seguir una serie de marcas que nos guiaban hacia arriba. Quizás lo tomamos con relajo en un principio, pero lo aéreo de la vía mas una placa recordatoria de un alpinista muerto ahí, nos dio su cuota de seriedad y así aumento la concentración en nuestra escalada.
Una vez llegamos a la parte superior del filo, tomamos un nevero que nos conducía a la arista cimera. 
Desde aquí ya era visible la cumbre, a la cual llegamos cerca de las 11:30AM.
Disfrutamos de la hermosa vista de esta cumbre y como sabíamos que teníamos planes de subir el Wilder Freiger mas tarde, no quisimos quedarnos mucho rato en la cumbre.

Bajamos por la misma vía al Müllerhütte y desde aquí comimos un poco y  nos reunimos con Vanessa para intentar subir el Wilder Freiger, por vías diferentes.






Yo y Vanessa tomamos rumbo por le glacial hacia el Becherhaus y luego seguiríamos la arista dando una vuelta más larga pero sencilla. Por otro lado Flo, Andres y Sonja salieron desde el Müllerhütte directamente hacia la arista cimera, teniendo esta ruta unos pasos de escalada más aéreos y expuestos.
Es así como empieza a terminar nuestra aventura en los Alpes, siendo el Wilder Freiger con sus 3.413 metros nuestra última cumbre del viaje.

Ya solo nos quedaba bajar al Müllerhütte y secar los zapatos y descansar pensando en descender hasta el auto en Maier al día siguiente.

miércoles, 5 de octubre de 2016

Día 2 Los Alpes, Teplitzer hütte, Müller hütte y Wilder Pfaff.

Luego de dormir cómodamente en el refugio Teplitzer a 2.586 m.s.n.m.  (http://www.teplitzerhuette.com/), nos levantamos alrededor de las 7am y en tomar desayuno y preparar las mochilas nos demoramos cerca de 1 hora.  Fue así como salimos al frio fuera del refugio a las 8am, con un sol opacado por la gran cantidad de viento.
Partíamos por el sendero recorriendo a ratos peñascos borrascosos, los que en las partes mas expuestas contaban con peldaños y cables tipo vía ferrata. 
Aquí el sendero nos guiaba al refugio Becherhaus (http://www.becherhaus.com/html/becherhome.html ) y al Müllerhütte (http://www.muellerhuette.eu ).
 Para llegar al Müllerhütte se debe cruzar un glacial que es bastante llano y dependiendo de las condiciones se pueda cruzar con o sin crampones. La huella marcada también con banderillas al refugio es bastante directa y no pasa por ninguna grieta de importancia.
Llegamos al refugio cerca de las 12:45, aquí nos encontramos con Heidi (la administradora) quien nos da una grata recepción.
El día se presentaba bonito y de buenas condiciones; asi que aprovechando que llegamos temprano, intentar subir algún cerro cercano. Nos recomendaron ir al esbelto Wilder Pfaff de 3.492 m.s.n.m. y que desde el refugio debería tomarnos mas o menos unas dos horas de ascensión. Para mí se veía más lejano pero no dude en subir. Salimos del refugio en dirección al filo sur-este del Wilder Pfaff cerca de las 13:30, cruzando un tramo del glacial y comenzando a trepar por el filo expuesto, más no difícil (grado II escala UIAA). La roca era buena, parecía que se desmoronaría pero siempre se presentó solida, con agarres preciso dando mas confianza al ascender. En la parte superior hay una pasada expuesta y protegida por cables y peldaños. Sin duda una de las secciones que más impresionaba.
A las 14:44 llegábamos a la cumbre. Aquí nos felicitamos por nuestra primera cima en esta zona (y mi primera en los Alpes).
Debemos haber estado cerca de 15 o 20 minutos en la cumbre, para comenzar a bajar por el mismo filo.

Luego de llegar al Müllerhütte, secamos nuestros zapatos, cenamos y nos preparábamos para digerir todo lo vivido ese día y pensando lo que vendría el día de mañana.

lunes, 3 de octubre de 2016

Día 1 Alpes, Vipiteno, Maiern im Rindnauntal,Teplitzer Hütte

El 6 de agosto partimos desde Nürnberg en dirección a los Alpes.
Era tanto lo que deseaba conocer este cordón montañoso, de saber cómo es su cultura y paisaje; y lo más importante, ver esto con mis propios ojos. Fue así como nos juntamos con Flo y Andres y viajamos con ellos hacia el Müllerhütte (Refugio Müller en  español o Rifugio Cima Libera en italiano) (http://www.muellerhuette.eu).
Primero debíamos cruzar Austria, pasando por Innsbruck hasta llegar a Vipiteno (970 m.s.n.m). Aquí a pesar de estar ya en Italia la gente sigue hablando mayoritariamente alemán, dando su carácter propio a esta región del Tirol.
Quizás sucede algo similar a la región andina que comparte Chile, Perú y Bolivia. En donde a cultura parece estar cortada artificialmente por las fronteras de los países.
Desde Vipiteno o Sterzing (en Alemán) salimos de la autopista y fuimos  a la Ciudad de Stange y luego hasta Maiern a cerca de 1470 m.s.n.m. Justo al final del camino está el museo de minería en Rindnaun Schneeberg   (http://www.bergbaumuseum.it/de/ridnaun/information/index.asp).
Lamentablemente sin tener tiempo para visitar el museo partimos subiendo por el valle hacia el Müllerhütte a eso de las 15:00hrs, con la intención de llegar a este al final en unas 5 o 6 horas de marcha. Sin embargo al poco andar nos dimos cuenta que yo con Vanessa iríamos caminando más lento.


A medida que subíamos admirábamos el paisaje y algunos animales como Salamandras y cabras salvajes de los Alpes. Cruzamos algunos pequeños riachuelos y siguiendo un sendero muy marcado que nos daba la seguridad de no perder el rumbo. Fue así como Flo y Andres se adelantaron y llegando a eso de las 18:00hrs al Refugio de Teplitzer a 2.586 m.s.n.m. (http://www.teplitzerhuette.com/). A penas llegaron nos reservaron en forma espontanea alojamiento. 
Es normal reservar las estadías en los refugios antes de llegar a modo de contar con un cupo con seguridad en este.
Con Vanessa íbamos a nuestro ritmo un poco más lento que Flo y Andres, pero el sendero estaba en perfectas condiciones y poseía buenas marcas (rojo con blanco) durante todo el trayecto. Normalmente en todas las intersecciones con otros senderos también había letreros que indicaban la dirección de cada uno.
Cuando llegamos al refugio Vendretta Piana a 2.254 m.s.n.m. Nos encontramos con Andres, quien nos esperaba para avisarnos que nos quedaríamos en el refugio Teplitzer y que al otro día seguiríamos camino al Müllerhütte. Aquellas eran excelente noticias, pues conoceríamos otro refugio y a su vez nos quedaba poco para llegar.


Finalmente con Vanessa llegamos cerca de las 20:00hrs (5 horas de marcha y cerca de 1.116 metros de desnivel), mas tarde de lo presupuestado ya que partimos tarde producto del tráfico. Pero llegar al refugio fue un sueño y agrado en sí mismo. Ya que veníamos con frio y cansados y llegamos justo a la hora de la cena, en donde nos esperaban con comida caliente y una cálida atmosfera montañera dentro del comedor.