Como un cerro clásico de la V región, por mucho tiempo
estuvo fuera de carpeta en mis proyectos de cerros. Quizás por su fama de rápido
acceso nunca me motivo a intentarlo hasta ahora.
Buscando objetivos nuevos le comente a Pablo Olavarría sobre
la idea de intentarlo, teníamos el tiempo y no teníamos mucho que perder en
realidad.
Todo comenzó cuando partimos el viernes 2 de febrero con
Pablo Olavarría y Rodrigo Gamboa desde Viña del Mar. Luego de una semana de
trabajo salimos cerca de la 21:30hrs en dirección a Portillo. EL viaje fue
normal logrando llegar a los estacionamiento del centro de esquí a eso de las 00:00hrs,
teniendo la intención de poder aclimatar un poco durmiendo cerca de los 2.800m.
Al día siguiente despertamos a las 7:15am con los reclamos
de Rodrigo Gamboa por querer desayunar. Yo y Pablo hambrientos aun de sueños no
pudimos hacer caso omiso a las exclamaciones de Rodrigo, por lo que nos
levantamos en breve y desayunamos.
Desde aquí para mí el viaje era una incógnita. Ya que nunca había
subido ningún cerro cercano a la frontera en este sector. Sabíamos que algún trámite
deberíamos hacer pero no estábamos muy claros al respecto. Salimos en auto en dirección
al Cristo Redentor, al pasar por el complejo los Libertadores consultamos si necesitábamos
solicitar algún permiso a lo que recibimos la respuesta de que no era necesario
hacer nada, ya que el permiso (PAX) lo solicitábamos al día que regresáramos a
Chile. Administrativamente al pasar el complejo los Libertadores uno ya
abandona Chile, aunque no necesariamente este fuera del territorio chileno.
Seguimos en dirección a la frontera hasta encontrar el cartel
que indica unos galpones de Vialidad y al camino de tierra que lleva al Cristo
Redentor. El camino se ve en buen estado y salvo un tramo que cruzamos un lecho
de rio y una curva con un poco de piedra suelta. El camino estaba en buenas
condiciones para una camioneta. Quizás un auto sube siendo algo más maltratado
(de hecho encontramos un Chrevrolet cruze en el Cristo Redentor que había subido por el lado chileno). Desde el cristo redentor teníamos vista plena
del cerro. Nosotros arribamos ahí cerca de las 10:00am y viendo que teníamos bastante
tiempo para llegar a montar el campamento a 4.100m fuimos a subir el cerro
Bermejo (3.867m). Este cerro es súper accesible desde el Cristo Redentor y lo
tomamos con mucho entusiasmo pues técnicamente era nuestra primera cumbre de
ese sector. Dejamos las mochilas escondidas y subimos más livianos a la cumbre,
llegando a esta a las 13:30hrs. Aprovechamos de ver el paisaje y detrás nuestro
llego un grupo de andinistas de argentina (Diego Armani y cia). Nos felicitamos
en la cumbre y como regalo tuvimos la suerte de ver un guanaco muy cerca
nuestro, cosa bastante rara ya que son escasos en esta zona.
Dejamos a nuestros amigos argentinos en la cumbre y fuimos a
buscar las mochilas para seguir hacia el campamento del cerro Santa Elena.
Subimos lo que parecía un corto tramo nos demandó más esfuerzo de lo estimado, así
que nos tomamos esta parte con calma y logramos llegar a armar campamento a
4.100m a las 17:30hrs. Inmediatamente me apune por lo que quede impedido de
ayudar en labores relativas al campamento limitándome a sufrir el dolor de
cabeza y vómitos hasta recuperarme.
Permanecí acostado sin poder comer ni tomar agua y en un
estado de inoperatividad clásica de una puna. Me revolcaba de dolor mientras
dormitaba y solo me fue permitido dormir a eso de las 00.00hrs cuando después de
tomar un paracetamol mi dolor cedió un poco. A estas alturas pensaba no ir a
intentar la cumbre, pues estaba bien deshidratado y fatigado producto del
esfuerzo y los vómitos. Pero desperté a las 5:00am y me sentí mejor. Tome el
anafre y en un intento por recuperarme bebí cerca de 500cc de té y comí un pan.
Luego viendo que me sentía mejor me decidí a intentar subir el cerro. Rodrigo
estaba bien también, pero Pablo se quejaba de una insolación y un fuerte dolor
de cabeza lo que lo hizo postergar sus opciones de llegar a la cumbre.
Finalmente salí con Rodrigo a la cumbre a las 7:00am. Se veía
un acarreo duro, pero termino siendo más fácil que el que subimos el día
anterior. Luego llegamos al filo de roca descompuesta a 4.200m, a Rodrigo le
dio vértigo al ver que las caídas a los costados eran algo peligroso y desistió
de seguir. Yo aún animado por saber que había más arriba decidí continuar solo.
Seguí sorteando los pasaje de roca descompuestas, me di
cuenta que 4 argentinos más me seguían como 20min más atrás es día; así que tan
solo no me encontraba. Llegue a la cumbre a la 9:00am siendo mi primera vez aquí.
Tuve la suerte de ver todos los cerros a mí alrededor, como son Cerro Tolosa,
Aconcagua, Gemelos, Pico de Navarro, Juncal, Alto de los Leones, Yeguas Heladas,
Cordón de los Halcones, Gloria, Parva del Inca, por nombrar algunos.
Grabe un video en la cumbre, mire el hito fronterizo que hay
ahí y permanecí en total cerca de 20min en ella. A continuación viendo que
llegaban los argentinos les deje la cumbre para ellos aprovechando de bajar
para no preocupar a mis compañeros más abajo.
Baje desde la cumbre teniendo dificultad solo en una sección
en donde se atraviesa una garganta de roca de unos 12metros, la cual equivoque,
teniendo que desescalar un tramo más difícil en forma innecesaria.
Llegue al campamento de vuelta a las 10:30am. Ya todos
reunidos ahí comenzamos a desarmar el campamento y volver al auto para acabar así
nuestra aventura.
Nota: al volver a pasar por el complejo los Libertadores
tuvimos que solicitar un PAX con el jefe de guardia de la PDI, para que nos
hicieran el chequeo por parte del SAG y Aduanas y poder continuar nuestro
camino a casa.
Ficha técnica:
Tiempo de ascenso
Auto (3.835m) a campamento (4.100m):
3 horas
Campamento (4.100) a cumbre
(4.595m): 2 horas