Salimos temprano camino a Stirling llegando ahí a eso
de las 9:00AM. Entramos rápidamente antes de encontrarnos con grandes
aglomeraciones de visitantes que ya veíamos venir.
Este castillo pose mucha importancia dentro de la
historia de Escocia. Ya sea por ser el lugar de los hechos donde Escocia lucho
por su independencia varias veces. Destacándose los nombres de William Wallace
y Robert Bruce. Aunque si creen que las cosas ocurrieron como lo muestra la película
“Corazón Valiente”, deben tener presente que no fue tan así, y que esta película
básicamente está basada en relatos románticos y no fidedignos de la realidad.
Esta parte del viaje fue un verdadero manjar para
nosotros, pues ya venía con la experiencia de los días posteriores visitando distintos
lugares históricos, por lo que llegar finalmente a este Castillo tuvo un sabor
especial.
La entrada al castillo está dominada por la estatua de
Robert Bruce, quien diría históricamente tuvo mayor relevancia que William
Wallace en la búsqueda de la independencia de Escocia.
Este castillo cuenta con una sección interactiva, que
enseña cómo era por ejemplo el tráfico de mercancías de la época antigua, así
como la vestimenta.
Saliendo desde el castillo con la sensación de haber
cumplido nuestro cometido, seguimos en dirección al conocido castillo de Doune.
Este castillo cuya carcasa esta en bastante buen estado,
hace que sea usado como escenario para películas y series como Game of Thrones, Outlander y Monty Phyton.
Se nos hacía muy sencillo ir de un lugar a otro
gracias al GPS y finalmente teniendo como única limitante el tiempo. Creo que
esta sensación de ir literalmente contra el tiempo tiende a influir
directamente con la profundidad e intensidad con que uno realiza cada visita.
Dentro de nuestra espontaneidad cuando íbamos manejando
hacia otro castillo, sentía tanto sueño al igual que Vanessa ya iba prácticamente durmiendo
al lado mío. Fue que seguí unos carteles que decían algo de Wallace. Siguiendo estos
fue como llegamos al Monumento Nacional de William Wallace.
Nos estacionamos y comenzamos a subir por el cerro en
donde estaba el monumento. Al llegar arriba nos encontramos con una representación
histórica de lo que era la lucha entre escoceses e ingleses. Destacando la rebeldía
de hombres como Wallace frente al dominio Ingles.
Aquí pagamos para poder ingresar al monumento en donde
tenía como principal atractivo la exhibición de la espada de William Wallace.
La historia sobre la espada cuenta que una vez que a William Wallace lo apresaron
con la ayuda de algunos nobles escoceses, esta espada quedo en el lugar de su prisión,
mientras que el fue llevado a Londres donde terminaría siendo sacrificado.
Además este monumento tiene una vista privilegiada
sobre la ciudad de Stirling. Siendo un buen punto para entender como fue la conocida
batalla de Stirling.
Una de las secciones del monumento también está
dedicada a distintos personajes que en tiempo modernos enorgullecen a Escocia.
Me refiero a hombres como Robert the Bruce, Adam Smith, James Watt, John Knox,
etc.
Después de salir del monumento de William Wallace, nos
dirigimos a la ciudad de Dollar, en búsqueda del Castillo Campbell.
Este castillo enclavado justo en lo alto de una
quebrada y con un camino en muy mal estado, nos pedía llegar a él a pie.
Bajamos del auto y tuvimos que correr colina arriba pues a las 17:30 hrs cerraban
el castillo.
Alcanzamos a llegar a eso de las 17:20 hrs y fuimos
los últimos visitantes en entrar. Dimos una vuelta por los distintos salones
llegando hasta la parte superior del castillo para apreciar la vista de la
ciudad de Dollar y el resto del valle escocés que se presentaba ante nuestros
ojos.
Luego de visitar el castillo bajamos por el rió que
marcaba el centro de la quebrada. Entregándonos esos sonidos naturales tan
hermosos y que a veces nos parecen de mentira.
Desde aquí salimos en dirección a Dunfermline para
pasar la última noche antes de volver a Edinburgh.
Las fotos son de cortesía de Vanessa Valenzuela.